ACIDIFICANDO SUELOS... ¿UNA REALIDAD Ó IDEAS?
Introducción
En la región pampeana, los nutrientes que con mayor frecuencia limitan la producción agrícola son nitrógeno, fósforo, azufre y, más recientemente, zinc y boro, dependiendo de las demandas específicas de cada cultivo. Sin embargo, el conocimiento sobre los cationes de intercambio y su rol en la fertilidad del suelo, es fundamental para comprender y optimizar la nutrición vegetal.
Dentro de los cationes de intercambio podemos citar Calcio (Ca), Magnesio (Mg), Potasio (K) y Sodio (Na) que constituyen un grupo fundamental dentro de las bases del suelo, desempeñando un papel clave en la nutrición y el desarrollo de los cultivos. Además, ocupan una proporción de la capacidad de intercambio catiónico (CIC), indicador crucial de la fertilidad del suelo. La CIC refleja la capacidad del suelo para retener y liberar cationes esenciales, y los cationes intercambiables, al formar parte del complejo de intercambio, juegan un rol destacado en este equilibrio químico. Además, influyen en el pH del suelo, un factor determinante para la disponibilidad de nutrientes.
Durante los últimos años ha surgido entre profesionales, productores y comunicadores del sector agropecuario una profunda preocupación por el pH del suelo y nivel de acidificación debido a la actividad agrícola. Con el objetivo de aportar "Datos al Relato", en la presente comunicación técnica se presenta la información del análisis de 7400 muestras de suelo (0-20cm) remitidas a FERTILAB durante el período 2019-2023. Para fortalecer el análisis, las muestras fueron agrupadas en cuatro zonas geográficas de la región pampeana, que presentan características edáficas, climáticas y, por consiguiente, sistemas de producción distintos (Figura 1).

Figura 1. Zonas geográficas de la región pampeana que se agruparon para realizar el análisis de los resultados. 1- sudeste de Buenos Aires, 2- zona núcleo, 3- centro-oeste de Buenos Aires y 4- sur-sudoeste de Buenos Aires
pH, ¿La fiebre del suelo?
En la Figura 2 se observa que los valores promedio de pH en las cuatro zonas varían entre 6,25 y 6,75, con un rango intercuartil (entre el primer y tercer cuartil) de 5,85 a 7,20. Estos valores sugieren que, en la mayoría de los lotes agrícolas, no existirían limitaciones significativas para la disponibilidad de nutrientes por efecto del pH. Los valores de pH en la región sur-sudoeste de Buenos Aires son ligeramente más elevados en comparación con las demás zonas. Este fenómeno podría atribuirse a las condiciones climáticas de esta región, caracterizadas por menores precipitaciones que reducen el lavado de cationes en el perfil del suelo y menores contenidos de materia orgánica. Además, parte de las muestras de la región sur-sudoeste de Buenos Aires provienen de lotes con riego, los cuales se caracterizan por la acumulación de sodio, lo que favorece que el valor de pH sea elevado. Este mismo efecto del riego se presenta también en el sudeste por la presencia de empresas que producen semilla y, sobretodo, por ser el área de mayor producción de papa.

Figura 2. Distribución de los valores de pH en el suelo en las cuatro zonas analizadas (sudeste bonaerense, sur-sudoeste bonaerense, centro-oeste bonaerense y zona núcleo) en función de los analizados realizados en muestras de suelo 0-20 cm remitidas a FERTILAB durante el período 2019 a 2023.
¿Cómo están los cationes intercambiables?
Calcio
Se analizaron en total 6980 muestras en total, siendo la mayoría del sudeste de Buenos Aires (4970). En las otras regiones se analizaron 645, 685 y 680 muestras en sur-sudoeste de Buenos Aires, centro-oeste de Buenos Aires y la zona núcleo, respectivamente (Figura 3). La mayor cantidad de muestras del sudeste debe atribuirse principalmente a la presencia de cultivos bajo riego, tal como se mencionó con anterioridad.
Las zonas sudeste y sur-sudoeste de Buenos Aires presentaron los valores más altos de Ca, entre 8,8 y 12,9 meq Ca 100g-1. Mientras que, en el centro-oeste de Buenos Aires y en la zona núcleo los valores de Ca fueron más bajos, en el rango de 4,0 a 7,4 meq Ca 100g-1. Mas allá de las diferencias entre las zonas, todos los valores se encontraron por encima del nivel crítico de 2,5 meq Ca 100g-1.
En síntesis, los niveles de Ca mostraron una tendencia decreciente desde el sudeste hacia el oeste de Buenos Aires y la zona núcleo. Estas variaciones en el contenido de Ca se deben principalmente a propiedades edáficas, como la textura, el contenido de materia orgánica, el pH, la presencia de tosca, extracción por cultivos o silaje, entre otros. Si bien no es común aplicar Ca para reponer lo exportado por los cultivos, dado el bajo índice de cosecha y los elevados niveles presentes en los suelos no se han detectado problemas de deficiencias de este nutriente.

Figura 3. Distribución de los valores de Calcio (Ca) en el suelo en las cuatro zonas analizadas (sudeste bonaerense, sur-sudoeste bonaerense, centro-oeste bonaerense y zona núcleo) en función de los analizados realizados en muestras de suelo 0-20 cm remitidas a FERTILAB durante el período 2019 a 2023.
Magnesio
Se analizaron en total 6980 muestras en total, siendo la mayoría del sudeste de Buenos Aires (4980), por las mismas razones ya mencionadas. En las otras regiones se analizaron 650, 680 y 670 muestras en sur-sudoeste de Buenos Aires, centro-oeste de Buenos Aires y la zona núcleo, respectivamente (Figura 4).
La zona sur-sudoeste de Buenos Aires presentó los valores más altos de Mg, entre 2,2 y 3,1 meq Mg 100g-1. El centro-oeste de Buenos Aires y la zona núcleo, por su parte, presentaron los valores más bajos, en el rango de 1,2-1,8 y 1,3-2,1 meq Mg 100g-1, respectivamente. La presencia de suelos de textura más arenosa en el centro-oeste y la mayor historia agrícola en la zona núcleo explicarían estos resultados. Por tal razón, hay que prestar mayor atención a los contenidos de este nutriente, sobre todo en los sistemas intensivos de producción por su mayor índice de cosecha en relación al Ca y su menor contenido en el suelo. El sudeste de Buenos Aires registró valores intermedios, entre 1,8 y 2,4 meq Mg 100g-1. Mas allá de las diferencias entre las zonas, todos los valores se encontraron por encima del nivel crítico de 0,8 meq Mg 100g-1.
La distribución de los resultados fue similar a la que se observó para el Ca y podría explicarse por los mismos factores. Sin embargo, los mayores niveles observados en la región sur-sudoeste de Buenos Aires, podría atribuirse a su menor historia agrícola, a la presencia de sistemas mixtos y de suelos con alguna limitación de drenaje que suelen presentar mayores contenidos de Mg y los efectos de compactación causados por el riego. Es común que, debido a la baja calidad del agua empleada, se generen problemas de compactación y drenaje resultando en una acumulación de Mg.

Figura 4. Distribución de los valores de Magnesio (Mg) en el suelo en las cuatro zonas analizadas (sudeste bonaerense, sur-sudoeste bonaerense, centro-oeste bonaerense y zona núcleo) en función de los analizados realizados en muestras de suelo 0-20 cm remitidas a FERTILAB durante el período 2019 a 2023.
Potasio
Finalmente, para potasio se analizaron en total 7265 muestras en total, siendo la mayoría del sudeste de Buenos Aires (5200). En las otras regiones se analizaron 665, 685 y 715 muestras en sur-sudoeste de Buenos Aires, centro-oeste de Buenos Aires y la zona núcleo, respectivamente (Figura 5).
Todas las zonas presentaron niveles similares, entre 1,4 y 2,0 meq K 100g-1, estando por encima del umbral crítico de 0,4-0,6 meq K 100g-1. Si bien este nutriente ha recibido una especial atención en los últimos años, hay que mencionar que las deficiencias a K se han registrado principalmente en la zona de Entre Ríos, sobre todo en suelos linderos al Río Uruguay. En el resto, si bien es cierto que los niveles en comparación con las condiciones prístinas han disminuido, aún no se han detectado deficiencias generalizadas. Este nutriente presenta un índice de cosecha en grano de alrededor de 0,2 para los cultivos de girasol, maíz, trigo y cebada, siendo algo superior en soja donde alcanza 0,5. Se recomienda prestar atención en suelos más arenosos y en sistemas de cultivos para silaje, donde la extracción se incrementa debido a que se cosecha la planta entera. De todas maneras, la menor productividad de los suelos más arenosos atenúa los efectos de extracción de este nutriente, al igual que el Mg.

Figura 5. Distribución de los valores de Potasio (K) en el suelo en las cuatro zonas analizadas (sudeste bonaerense, sur-sudoeste bonaerense, centro-oeste bonaerense y zona núcleo) en función de los analizados realizados en muestras de suelo 0-20 cm remitidas a FERTILAB durante el período 2019 a 2023.
¿Y la saturación de bases?
El porcentaje de saturación de bases (suma de Ca, Mg, K y Na intercambiables/CIC) es un indicador clave de la fertilidad del suelo. Los valores óptimos para la mayoría de los suelos agrícolas se sitúan entre el 65% y el 85%. Fuera de este rango, podría haber limitaciones tanto químicas como físicas que impacten negativamente en el desarrollo de los cultivos.
Dentro las cuatro zonas de la región pampeana, se observó que, a excepción de la zona núcleo, el resto se encuentra dentro del rango óptimo, aunque cerca del límite inferior (Figura 6). En la zona núcleo la saturación de bases (58%) se encuentra ligeramente por debajo del rango óptimo. Esto se explicaría en parte por la extracción de cationes intercambiables sin reposición y, en menor medida, por el lavado y el efecto de la aplicación de fertilizantes amoniacales. En general, el Ca es el catión dominante en la mayoría de los suelos de la región pampeana. Sin embargo, todas las zonas presentaron niveles por debajo del 65%. La zona núcleo con un 37% presentó la menor saturación con este catión por debajo del resto que se ubicaron entre 46-47%. En cuanto al Mg y al K, ambos se ubicaron dentro de los rangos establecidos como óptimos (6-12% y 2-5%, respectivamente).

Figura 6. Porcentaje de saturación de bases total (%Sat.) y por catión (zonas de colores) en función de la capacidad de intercambio catiónico (CIC) promedio en las cuatro zonas analizadas (sudeste bonaerense, zona núcleo, centro-oeste bonaerense y sur y sudoeste bonaerense) en función de los analizados realizados en muestras de suelo 0-20 cm remitidas a FERTILAB durante el período 2019 a 2023.
Saturación de bases y pH
Para finalizar, el porcentaje de saturación de bases se relacionó con el pH de la solución del suelo. La presencia de cationes en el complejo de intercambio y, por ende, el aumento del porcentaje de saturación con bases reduce la acidez intercambiable, lo cual se ve reflejado en un aumento de pH. La Figura 7 muestra la relación entre el pH y el porcentaje de saturación de bases para las muestras de suelo remitidas a FERTILAB. Conociendo el pH y la suma de bases, es decir, la suma de los meq de Ca, Mg, K y Na, se podría estimar la CIC del suelo. Sin embargo, como puede inferirse viendo la dispersión de los puntos en el gráfico, esta sería sólo una aproximación y lo recomendable es determinarla analíticamente. Un análisis más completo, en el cuál se analice el efecto de alguna variable tal como textura, contenido de materia orgánica, u otro factor, podría mejorar la relación.

Figura 7. Porcentaje de saturación de bases en función del pH del suelo en muestras de suelo 0-20 cm remitidas a FERTILAB durante el período 2019 a 2023.
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