Guía para una fertilización eficiente ¿Qué nos dice la foto para nitrógeno?
La nueva campaña de cultivos de fina está iniciando, caracterizada por diferentes niveles de disponibilidad
hídrica en el suelo según zona, lo cual se ve reflejado en parte en distintos niveles de disponibilidad de
nitrógeno inicial. Como puede apreciarse en la Figura 1a, el mes de mayo comenzó con los perfiles de
suelo totalmente cargados hacia el norte y noreste de la región pampeana, mientras que hacia el sur y,
sobretodo, en un sector del sudeste bonaerense la situación era la contraria. Hacia finales de mayo la
tendencia no cambio (Figura 1b) y se observó una disminución en las reservas de agua en general,
agravándose la situación del sur y sudeste de Buenos Aires.

Figura 1. Porcentaje de agua en el suelo con respecto al máximo hasta 2 m de profundidad al: a) 10 de mayo y b) 30 de mayo de 2024 (Fuente: SEPA-INTA).
En la Figura 2 se presentan los resultados del análisis de 6847 muestras de suelo remitidas al laboratorio
durante el mes de mayo para el análisis de nitrato. Las zonas con mayor disponibilidad de nitrógeno inicial son el sur de Córdoba y Santa Fé y Centro-Sur, Sudeste y Oeste de Buenos Aires. Si bien estas áreas,
presentan niveles de N levemente mayores al resto, hay que destacar que el valor promedio de
nitrógeno como nitrato en todas las regiones es bajo.
Si bien esto puede estar relacionado a las buenas cosechas de gruesa de esta campaña, en general estos valores de Ni son cercanos a los niveles
característicos de los años con precipitaciones por encima de la media. En general, en años "secos" se
observa un valor promedio de N a la siembra de los cultivos de invierno cercano a los 80 kg N/ha, mientras
que para los años "húmedos" este se aproxima a los 40 kg N/ha (Figura 2).
Al comparar con los mapas de disponibilidad de agua, se observa claramente la relación inversa entre la disponibilidad hídrica y de
nitrógeno, en dónde las zonas que han recibido mayores niveles de precipitaciones presentan los
promedios más bajos de N.
Sin embargo, existe variabilidad dentro de cada zona donde, por ejemplo,
en el sudeste podemos encontrar niveles mínimos de 23 kg de N/ha y máximos de 74 kg de N/ha. Por lo
tanto, es fundamental muestrear los lotes para conocer cuál el punto de partida e incluir la
determinación de N anaeróbico (Nan) para realizar un mejor ajuste de la dosis de N.

Figura 2. Nitrógeno (N) disponible en el perfil (0-60 cm) para distintas zonas de la región Pampeana elaborado con los
resultados de muestras remitidas durante el mes de mayo. Referencias: Bs. As.: Buenos Aires; n: cantidad de lotes
analizados por región. Fuente: Base de datos del Laboratorio Fertilab.
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