NUTRICIÓN DE GRUESA: ¿QUÉ HAY DE NUEVO VIEJO?
Estamos iniciando una nueva campaña agrícola para los cultivos de verano, en un año que se caracteriza por una incertidumbre de precios y climática. Si bien hubo un aumento marcado en el precio de los fertilizantes, siguiendo con la inercia de la anterior campaña, desde 46 hasta 76% según fuente y nutriente, también mejoró el precios de los granos (desde un 14 hasta 56% según cultivo). Por otra parte, hay una alta probabilidad (>70%) de tener una nueva campaña niña, lo cual afecta la productividad de los cultivos en diferentes zonas de la región pampeana. En este contexto, resulta imprescindible ser muy eficientes en el uso de los nutrientes.
El manejo adecuado de la nutrición de los cultivos constituye uno de los principales factores para maximizar la producción y reducir la brecha de rendimiento en las diferentes zonas de la región pampeana argentina. Para lograr este objetivo, debemos conocer las características de cada lote/ambiente.
DIAGNÓSTICO DE LA FERTILIDAD DE SUELOS (punto de partida de todo programa de recomendación de fertilización de cultivos):
1- el muestreo de suelo,
2- el análisis propiamente dicho, y
3- la interpretación de los resultados.
La primera de ellas, el muestreo de suelo, resulta clave dado que es el primer paso dentro del proceso que lleva a la recomendación de fertilización y representa solo el 1 al 2% de la inversión en fertilizantes.
Un adecuado muestreo de suelo permitirá evaluar con mayor precisión la disponibilidad de los distintos nutrientes y, por ende, realizar un correcto diagnóstico y planificación de la fertilización por lote y/o ambiente, maximizando la eficiencia y rentabilidad del sistema. A modo de síntesis, un correcto muestreo de suelo debería contemplar los siguientes aspectos:
1- Muestrear por separado áreas representativas del lote o ambientes de diferente productividad (Figura 1). Muchas empresas hoy día están brindando el servicio de muestreos por ambientes, georreferenciando los puntos para una posterior interpretación de los resultados utilizando también imágenes satelitales, índices de verdor y canopeo, mapas de rendimiento, etc. Esto permitiría realizar manejos diferenciados en cada ambiente o fertilización variable del lote. Este es un gran paso, dado que nos permite ser más eficientes y efectivos en el uso de los nutrientes.
2- Tomar 25-30 submuestras (piques) por muestra, principalmente en muestreos superficiales, repitiendo dicha muestra para determinar nutrientes poco móviles como el fósforo, evitando tomar submuestras de la línea de siembra del cultivo antecesor;
3- Elegir el momento y profundidad de muestreo según nutriente (Tabla 1).
Figura 1. Esquema de muestreo al azar estratificado o por ambiente (Adaptado de: Carretero et al., 2016; https://fertilizar.org.ar/wp-content/uploads/2016/03/AA-15.pdf).
En la Tabla 1 se resumen los principales análisis de suelo que se sugieren realizar en función del cultivo, la profundidad y el momento de muestreo. Además, se detallan algunas consideraciones específicas a tener presente al momento de definir dichos análisis o según cultivo.
Para más detalles consultar nuestro sitio web (https://www.laboratoriofertilab.com.ar/). Le recomendamos Comunicación Técnica # 5 del año 2020 publicado por FERTILAB (https://www.laboratoriofertilab.ar/newsletters/20200722/index.html).
Tabla 1. Determinaciones orientativas en muestras de suelo y planta según cultivo, para diferentes profundidades y momentos en función del cultivo.
Nan= nitrógeno anaeróbico, CE: conductividad eléctrica; DDP: días después de plantación
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