Comunicación Técnica Nº7 2023

Elaborada por GRUPO TÉCNICO DE FERTILAB

BORO, ¿EL QUINTO ELEMENTO?

 

En la nota técnica publicada en abril del presente año, analizamos los resultados obtenidos en FERTILAB durante las últimas campañas para los análisis de fósforo, nutriente clave para lograr los cimientos de los cultivos, y de zinc, micronutriente que ha cobrado importancia en los últimos años sobre todo para gramíneas como trigo y maíz (https://www.laboratoriofertilab.com.ar/newsletters/20230502/index.html).

En esta oportunidad, analizaremos los resultados de boro (B), el quinto elemento luego de nitrógeno, fósforo, azufre y zinc. Este micronutriente ha cobrado importancia en los últimos años en la región pampeana debido a que se ha reportado con mayor frecuencia su deficiencia y respuesta a la fertilización en cultivos como girasol y soja, entre otros.

Caja #1: Teniendo en cuenta la importancia de zinc y boro para los cultivos, FERTILAB ofrece a sus clientes un combo de análisis promocional para muestras 0-20 cm pensado en evaluar la fertilidad de sus lotes en función de los nutrientes que generalmente limitan la producción. Este combo además de los análisis de rutina como fósforo, materia orgánica, nitrato, nitrógeno mineralizable, sulfato y pH, incluye zinc (para trigo/cebada, maíz, soja, papa) y/o boro (girasol, soja, papa).

Un poco de historia, ¿Cómo estamos?

Los micronutrientes son aquellos elementos que los cultivos requieren en bajas cantidades, siendo su concentración en el tejido vegetal del orden de mg kg-1. La deficiencia de cualquier micronutriente afecta tanto al rendimiento como a la calidad de los productos de cosecha. El B se asocia al metabolismo de azúcares y a la formación del tubo polínico; su deficiencia se traduce en un llenado incompleto de los granos y, en casos más severos, acortamiento de entrenudos y escasa floración.

La biodisponibilidad de los micronutrientes en la región pampeana se ubicó históricamente por encima de los umbrales de suficiencia. Sin embargo, en los últimos años se ha generalizado una disminución en la disponibilidad de los diferentes nutrientes, entre ellos el B (Figura 1). Esta tendencia se ve reflejada en el análisis de los resultados de las muestras que recibimos en nuestro laboratorio. A partir del análisis de 4927 muestras desde el año 2018 hasta 2022, en promedio 3 de cada 20 muestras presentan niveles de B por debajo del umbral de 0,6 ppm sugerido en la literatura. Este porcentaje de muestras con nivel bajos de B es variable según zona (Figura 2).

Figura 1. Evolución de los niveles de boro en la región pampeana. Fuente: Sainz Rozas (2019) - Unidad Integrada Balcarce.

Figura 2. Porcentaje de muestras con boro menor a 0,6 ppm (umbral crítico), de distintas zonas de la región pampeana, analizadas en el Laboratorio de Suelos Fertilab desde 2018 a 2022.

 

Aspectos a tener en cuenta sobre el boro

El contenido total de micronutrientes en los suelos depende, entre otros factores, del material originario y su pedogénesis. En general, se acumulan con mayor biodisponibilidad en los estratos superficiales debido a su interacción con la materia orgánica y las arcillas. El B es una excepción, dado que en el suelo se encuentra en forma de anión y se lixivia fácilmente en suelos de textura gruesa y/o con bajo contenido de materia orgánica.

Los cultivos acceden al B desde la solución del suelo principalmente por flujo masal. Esto lo diferencia de otros como el zinc, el cual tiene menos movilidad en el suelo, siendo la difusión el principal mecanismo de abastecimiento a las raíces. Dentro de la planta, el B puede comportarse como nutriente móvil en algunas especies dada su asociación con el sorbitol, el cuál es transportado por floema. Sin embargo, para la mayoría de los cultivos agrícolas extensivos, como el girasol, el B tiene baja movilidad dentro de la planta, lo que significa que se acumula en las hojas más viejas.

 

¿Cuándo y cómo fertilizar?

En nuestra nota anterior, repasamos la importancia del B para el girasol, un cultivo sensible a las deficiencias de este nutriente (https://www.laboratoriofertilab.com.ar/newsletters/20231024/index.html). Los síntomas más importantes son los que se detectan próximos al estado reproductivo, siendo la caída de los capítulos ("corte de cuchillo") es el más importante dada su incidencia en la cantidad de granos cosechados. Las potenciales deficiencias de B pueden ser diagnosticadas a partir de análisis de suelos siendo el umbral crítico sugerido de 0,5- 0.6 ppm (0-20 cm). La respuesta histórica a la fertilización con B en el oeste arenoso varía entre 300 a 400 kg/ha, sin embargo, en ensayos realizados en el sur de Córdoba la misma alcanzó 800 kg/ha.

Existen en el mercado varias fuentes de fertilizantes que permiten corregir las deficiencias de B. Se puede realizar aplicaciones al suelo y foliares. Estas últimas presentan la ventaja de poder sincronizar mejor la oferta de este nutriente con la demanda por parte del cultivo, sobre todo en años o zonas con escasez de precipitaciones y altas temperaturas. Estas situaciones alteran la normal provisión a las plantas, incrementando la probabilidad de aparición de los síntomas.

 

Del mapa al lote

Como se observa en la Figura 2, las zonas que presentan mayor porcentaje de muestras con niveles de B por debajo de 0,6 ppm son el centro-sur de la provincia de Buenos Aires junto con el oeste y norte de la región pampeana. Estos resultados se asocian a zonas con prolongada historia agrícola, bajos contenidos de materia orgánica y/o texturas más gruesas. Estas características son las que deberíamos tener en cuenta a la hora de planificar nuestro esquema de fertilización de manera de incluir al boro dentro del mismo.

En síntesis, en últimos años, es cada vez más frecuente observar valores de B en suelo por debajo o cercanos al umbral crítico. Por lo tanto, en este contexto, es importante evaluar la disponibilidad de este nutriente en muestras superficiales en presiembra de los cultivos, principalmente en los lotes con destino a girasol, para evitar pérdidas de rendimiento y calidad.

MÁS INFORMACIÓN EN:
https://www.laboratoriofertilab.com.ar/publicaciones