Comunicación Técnica Nº5 2023

Elaborada por GRUPO TÉCNICO DE FERTILAB

NITRÓGENO ANAERÓBICO: ¡MIRA LA PELÍCULA PARA UNA NUTRICIÓN EFICIENTE DE TUS CULTIVOS!

 

Las precipitaciones ocurridas desde junio hasta la fecha, con pronósticos que indican que continuará la misma tendencia durante las próximas semanas, han generado la recarga de los perfiles del suelo dejando una excelente disponibilidad hídrica para los cultivos en el sur y sudeste de la región pampeana (Figura 1). Sin embargo, esto ha generado valores bajos de N-nitrato en el perfil del suelo producto del lavado de los mismos. Por ende, dicha determinación pierde importancia para la definición de la dosis de nitrógeno (N) en cereales de invierno respecto a otras campañas. Frente a este escenario, en la anterior comunicación técnica realizamos algunas recomendaciones para el manejo de la fertilización, dentro de las cuáles destacamos la importancia de la determinación de N anaeróbico potencialmente mineralizable (Nan) como una herramienta imprescindible para mejorar el diagnóstico y maximizar el rendimiento de los cultivos (https://www.laboratoriofertilab.com.ar/newsletters/20230626/index.html).

Figura 1. Porcentaje de agua en el suelo con respecto al máximo posible hasta 1 m de profundidad acumulado al 20 de julio de 2023 (Fuente: SEPA-INTA).

 

¿Por qué es importante medir el Nan?

Los métodos tradicionales de diagnóstico se enfocan principalmente en el contenido de N inorgánico (Nnitrato) en el suelo, pero esto es solo una "FOTO" instantánea y no considera la liberación gradual de N desde la fracción orgánica, durante el ciclo de crecimiento del cultivo, lo que llamamos "LA PELÍCULA".

El Nan nos permite estimar el potencial de mineralización de los suelos y entender cuánto N orgánico se convertirá en disponible para las plantas a lo largo del tiempo.

En este escenario actual, la FOTO nos brinda muy poca información para realizar un correcto diagnóstico, por lo cual es imprescindible conocer el aporte de N por mineralización mediante la determinación del Nan.

 

¿Cómo se mide el Nan?

La metodología para medir el Nan es sencilla y efectiva. Consiste en incubar una muestra superficial de suelo (primeros 20 cm) en anaerobiosis (sin oxígeno, con saturación de agua) durante una semana. Luego, se mide la cantidad de N liberada como amonio. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el Nan nos indica el potencial de mineralización, pero la cantidad real de N liberada dependerá de otros factores como la temperatura, las precipitaciones y la textura del suelo. Por ejemplo, dos suelos sembrados con trigo pueden tener el mismo valor de Nan (50 ppm), pero si uno de ellos está ubicado en el norte de la región pampeana, la cantidad real de N mineralizada será mayor respecto a otro ubicado en el sur de la región.

 

¿Cuáles son los valores zonales más frecuentes?

Los valores de Nan varían según la zona, la historia de uso del suelo y la textura. En la región pampeana y extra pampeana, por ejemplo, se han registrado valores de Nan desde 12 hasta 150 ppm en suelos bajo agricultura. En la Figura 2, se observan los resultados de Nan de muestras recibidas en nuestro laboratorio en los últimos años. Los promedios fueron 63, 45, 38 y 35 ppm para el sudeste de Buenos Aires (Bs As), oeste de Bs As, zona núcleo y Salta. A su vez, la variabilidad dentro de cada zona resalta la necesidad de cuantificar el Nan en cada lote o ambiente para tomar decisiones precisas de manejo.

Figura 2. Resultados de Nan de muestras remitidas a Fertilab durante los últimos años provenientes de distintas regiones de la provincia de Buenos Aires (Bs As), zona núcleo pampeana y Salta. n= cantidad de lote, o ambientes, analizados en cada zona.

 

¿Cómo se usa el Nan?

La inclusión del Nan al diagnóstico de N se realiza multiplicando el resultado obtenido (en ppm) por un factor de conversión que nos permitirá estimar la cantidad de N (en kg N por ha) que se mineralizará durante el ciclo del cultivo. Este factor se puede determinar localmente y dependerá del cultivo, la zona y la fecha de siembra, entre otros factores. A modo de ejemplo, para un cultivo de trigo sembrado en el sudeste bonaerense podemos utilizar un factor de 2,2 kg N por ppm. Esto quiere decir que por cada ppm de Nan se liberarán alrededor de 2 kg de N por hectárea a lo largo del ciclo. A esta cantidad, se le debe sumar los kg de N disponibles al inicio de ciclo los cuales se determinan a partir del contenido de N-nitrato. De esta manera, se cuantifica la oferta de N que proveerá el suelo (ver Figura 3). Esta oferta a su vez se puede ver afectada por el efecto del cultivo antecesor.

Para producir 1 tonelada de trigo con niveles de proteína adecuados (11-12%), el cultivo necesita absorber aproximadamente 30-35 kg de N. Considerando una eficiencia de recuperación de N del sistema del 60%, se necesitan 50-55 kg de N en el suelo para producir 1 tonelada de trigo. Por lo tanto, al multiplicar el rendimiento esperado por un requerimiento de 50-55 kg de N, se estimará la demanda del cultivo.

La diferencia entre la oferta y la demanda, será la cantidad de N que debemos aportar a través de la fertilización.

 

Figura 3. Abastecimiento de N del sistema para un cultivo de trigo sin fertilizar: N de residuo de antecesores, N disponible en el suelo a la siembra y N mineralizado de la materia orgánica a lo largo del ciclo del cultivo.

 

DEL PAPER AL LOTE:

Para más información sobre modelos de nutrición en distintos cultivos...

- Trigo: https://www.laboratoriofertilab.com.ar/newsletters/20200402/index.html
- Maíz: https://www.laboratoriofertilab.com.ar/newsletters/20200722/index.html
- Papa: https://www.laboratoriofertilab.com.ar/newsletters/20200910/index.html

Ahora bien... ¿El Nan sólo sirve para el diagnóstico de N?

Varios trabajos realizados en la Unidad Integrada Balcarce han demostrado que el Nan puede ser utilizado como un indicador eficaz de la salud edáfica, permitiendo monitorear en el tiempo el efecto de las prácticas de manejo sobre la salud del suelo. Su relación con otras variables bioquímicas, físicas y microbiológicas, como el contenido de materia orgánica total y su fracción lábil, le otorgan el potencial de ser un indicador de la salud bioquímica, física y microbiológica del suelo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el Nan puede no ser suficiente para detectar ciertas alteraciones en suelos gravemente compactados, erosionados o sodificados, por lo que su uso debe complementarse con otros indicadores en dichos casos.

En síntesis ...

El Nan se ha relacionado con el rendimiento de cultivos como el maíz, trigo, cebada y papa, y su incorporación en los métodos de diagnóstico tradicionales ha mejorado el ajuste de la dosis para la fertilización nitrogenada. Esto permite lograr un uso más eficiente de los recursos generando beneficios económicos y ambientales. También ha demostrado ser un indicador de distintas variables que caracterizan el estado de la salud edáfica de nuestros lotes. Por lo tanto, es de suma importancia incluir el análisis de Nan en nuestros lotes.


MÁS INFORMACIÓN EN:
https://www.laboratoriofertilab.com.ar/publicaciones