Comunicación Técnica Nº4 2023

Elaborada por GRUPO TÉCNICO DE FERTILAB

¿QUÉ PASÓ CON LA FOTO DE NITRÓGENO DISPONIBLE EN PRESIEMBRA?

 

Hemos iniciado una nueva campaña para los cultivos de fina, la cual se caracteriza por una gran variabilidad en la disponibilidad de nitrógeno (N) en pre-siembra, debido al efecto de la Niña en gran parte de la región pampeana (Figura 1a). A partir del análisis de 3935 muestras de suelo remitidas a FERTILAB durante los meses de Abril y Mayo, se observa que la disponibilidad de N en pre-siembra, en los primeros 60 cm del perfil, fue en promedio de 79, 63 y 51 kg N/ha para la zona Bs As Sudoeste, Bs As Centro Sur y Buenos Aires Sudeste, respectivamente (Figura 1b). El gradiente de disponibilidad de N de Este a Oeste se explica por el menor efecto de la sequía en la producción de los cultivos en el sudeste respecto a las demás zonas productivas. En general, los valores de N disponible en dicha zona se ubican muy cerca o por debajo de los mínimos informados para anteriores campañas, como resultado del escaso tiempo de barbecho previo a la siembra, producto de la cosecha tardía de los cultivos de soja y/o maíz.

Esto evidencia la presencia de diferentes escenarios, entre los que se destacan: 1) zonas afectadas por la Niña, con necesidad de recargar con agua los perfiles de los suelos para poder sembrar los cultivos de fina y aprovechar la mayor disponibilidad de N, y 2) zonas con adecuada condición hídrica, pero con baja disponibilidad inicial de N, en las cuales se debería poner el foco en el manejo inicial de N. Sin embargo, las lluvias registradas durante fines de mayo y principios de junio en gran parte de la región pampeana generaron no solo un cambio en la recarga hídrica de los perfiles de suelo sino que también modificó la disponibilidad de N (Figura 2a y 2b). A partir del análisis de 3569 muestras de suelo remitidas a FERTILAB desde el 1 de junio a la fecha, se observa que la disponibilidad de N en presiembra disminuyó respecto a los meses anteriores. En promedio, la disponibilidad de N se redujo un 18% en el Sudoeste, 13% en la zona Centro Sur y 37% en Bs As Sudeste (Figura 2b).

Ante este escenario, se recomienda aplicar parte del N temprano para no limitar el macollaje y volver a controlar N-nitrato en 3-4 hojas sobre franja testigo sin aplicación previa de N. Esta es una alternativa complementaría al muestreo en pre-siembra con la finalidad de realizar una mejor evaluación de la disponibilidad de N para el cultivo. Además, en este contexto, y particularmente en años con baja disponibilidad inicial de N, la determinación de Nan resulta una herramienta imprescindible para mejorar el diagnóstico y maximizar el rendimiento. Por último, es muy importante realizar una franja de suficiencia de N para monitorear el cultivo durante su ciclo.

Figura 1. a) Porcentaje de agua en el suelo con respecto al máximo posible hasta 1 m de profundidad acumulado al 20 de mayo de 2023 (Fuente: SEPA-INTA) y b) nitrógeno disponible (kg ha-1) en el perfil del suelo (0-60 cm) para el Sudeste, Sudoeste y Centro Sur de la provincia de Buenos Aires. El valor debajo de cada zona indica la cantidad de lotes, o ambientes, analizados durante abril y mayo de 2023.

Figura 2. a) Porcentaje de agua en el suelo con respecto al máximo posible hasta 1 m de profundidad acumulado al 10 de junio de 2023 (Fuente: SEPA-INTA) y b) nitrógeno disponible (kg ha-1) en el perfil del suelo (0-60 cm) para el Sudeste, Sudoeste y Centro Sur de la provincia de Buenos Aires. El valor debajo de cada zona indica la cantidad de lotes, o ambientes, analizados durante junio de 2023.

 

En síntesis ...

Considerando el poco tiempo de barbecho sumado a las condiciones hídricas y la baja disponibilidad de N surge la necesidad de emplear todas las herramientas que disponemos para el ajuste de la fertilización nitrogenada temprana con el objetivo de maximizar rendimiento. En tal sentido, la determinación de Nan junto al N disponible en pre-siembra y 3-4 hojas resulta una herramienta imprescindible para cumplir con dicho objetivo. Asimismo, es recomendable contar con franjas de saturación de N (sin limitaciones) para ir verificando el estatus nitrogenado del cultivo a lo largo del ciclo, especialmente en zonas donde la limitación y/o incertidumbre de la oferta hídrica es más marcada.

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