EL RELATO CON DATOS: MUESTREO Y ANÁLISIS DE SUELO PARA CULTIVOS DE VERANO
Estamos iniciando una nueva campaña agrícola para los cultivos de verano, que se caracteriza por un
aumento marcado en el precio de los fertilizantes (desde 42 hasta 82% según fuente y nutriente) pero
acompañado por una mejora en los precios de los granos (desde un 30 hasta 40% según cultivo). Frente a la
situación económica actual, resulta imprescindible ser muy eficientes en el uso de los nutrientes. El manejo
adecuado de la nutrición de los cultivos constituye uno de los principales factores para maximizar la
producción actual y reducir la brecha de rendimiento en las diferentes zonas de la región pampeana
argentina.
El diagnóstico de la fertilidad de suelos es el punto de partida de todo programa de recomendación de
fertilización de nutrición de cultivos y contempla diferentes etapas entre las que se destacan:
1- el muestreo de suelo, 2- el análisis propiamente dicho, y 3- la interpretación de los resultados.
La primera de ellas, el muestreo de suelo, resulta clave dado que es el primer paso dentro del proceso que
lleva a la recomendación de fertilización y representa solo el 1 al 2% del costo de los fertilizantes. A
continuación, se detallarán algunos aspectos a considerar respecto a esta primera etapa del diagnóstico de la
fertilidad.
Muestreo de suelo y tipo de análisis según cultivo
Un adecuado muestreo de suelo permitirá evaluar con mayor precisión la disponibilidad de los distintos
nutrientes y, por ende, realizar un correcto diagnóstico y planificación de la fertilización por lote y/o
ambiente, maximizando la eficiencia y rentabilidad del sistema. A modo de síntesis, un correcto muestreo de
suelo debería contemplar los siguientes aspectos:
1- muestrear por separado áreas representativas del lote o ambientes de diferente productividad (Figura 1);
2- tomar 25-30 submuestras (piques) por muestra, principalmente en muestreos superficiales;
3- repetir la muestra superficial para nutrientes poco móviles como el fósforo;
4- elegir el momento y profundidad de muestreo según nutriente.
Figura 1. Esquema de muestreo al azar estratificado o por ambiente (Fuente: Carretero et al., 2016; http://www.ipni.net/publication/ia-lacs.nsf).
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(https://www.laboratoriofertilab.ar/newsletters/20200722/index.html).
En la (Tabla 1) se resumen los principales análisis de suelo que se deberían realizar en función del cultivo,
la profundidad y el momento de muestreo. Además, se detallan algunas consideraciones específicas a tener
presente al momento de definir dichos análisis o según cultivo.
Tabla 1. Determinaciones orientativas en muestras de suelo para diferentes profundidades en función del
cultivo. P: fósforo disponible, MO: materia orgánica, N: N-nitrato, S: S-sulfato, Nan= nitrógeno anaeróbico, Zn:
cinc, B: boro, CE: conductividad eléctrica.
Consideraciones particulares:
• En ambientes con bajo contenido de materia orgánica, textura gruesa e historia de varios años bajo
riego es importante en las muestras superficiales analizar Cinc en lotes que van a maíz y Boro en lotes
destinados a girasol. En soja es conveniente también empezar a monitorear ambos micronutrientes.
• En lo que respecta al cultivo de papa, es importante tener en cuenta el monitoreo del contenido de N
en planta mediante el muestreo de pecíolos a partir del inicio de tuberización (aproximadamente a
partir de los 50 días después de la plantación).
• Nitrógeno anaeróbico (Nan): Se recomienda realizar cada dos o tres años con el objetivo de mejorar
la precisión de la recomendación de nitrógeno de los cultivos (maíz, papa y girasol), debido a que el
Nan es un estimador del nitrógeno que aporta el suelo por mineralización.
• En lotes donde se puedan presentar niveles de pH bajos y/o posibles deficiencias de bases como
calcio, magnesio o potasio, se recomienda analizar las bases y determinar la capacidad de intercambio
catiónico (CIC).
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